INTELIGENCIA EMOCIONAL EN EL MANEJO DEL REGRESO A LA PRESENCIALIDAD

Idea clave: Las experiencias vividas por las familias de los estudiantes durante el tiempo de suspensión de clases presenciales son un punto de partida esencial para el retorno a la presencialidad. 


Hemos transitado este tiempo de aislamiento de manera diferente con situaciones y circunstancias muy distintas unos de otros. Emociones como el temor, las dudas, los miedos, la incertidumbre son solo una parte del vasto espectro de emociones que hemos vivido en este tiempo. Reconocer la diversidad de estas vivencias, darles lugar en nuestra comprensión de lo que significa ser una comunidad educativa resulta fundamental a la hora de manejar el retorno a la presencialidad. 


Resulta también importante tomar en consideración las ansiedades que despierta en los padres de familia el regreso a la escuela y el miedo al contagio. Pueden existir casos de familias que por temor decidan no enviar a sus hijas o hijos a la escuela. En este sentido, resultará importante compartir información clara, concisa y precisa sobre el COVID-19 y todos los protocolos de cuidado desplegados por la escuela y avalados por las autoridades, en un marco de respeto por las decisiones individuales de cada familia. Es necesario que las escuelas que cuenten con un equipo de orientación, ofrezcan acompañamiento y seguimiento acerca de la situación emocional de los padres de familia. Si existen cuestiones de salud del estudiante-familia-contexto que la institución deba tomar en consideración, hacerla saber, porque contar con esta información permitirá anticipar situaciones que pueden generarse en el reencuentro. (UNICEF, 2020) Y de esta forma crear una estabilidad emocional en cada padre o madre.  

Antes del regreso a las clases presenciales, es necesario anticipar a las y los estudiantes y sus familias cómo será, cómo van a encontrar la escuela, quiénes los recibirán y qué rutinas se implementarán para el trabajo escolar presencial. Esta anticipación tranquiliza, permite elaborar ansiedades, favorece la responsabilidad de toda la comunidad educativa y evita que lo nuevo y “sorprendente” de “estar en la escuela” pueda provocar emociones de angustia o ansiedad. (UNICEF, 2020) 

Es de suma importancia que los padres de familia puedan recopilar todo lo que saben y conocen acerca de sus hijos y ponerlo a la disposición de los directivos (con la finalidad de conocer más el contexto familiar de cada alumno) asimismo. Por otra parte, prestar especial atención a las situaciones de estudiantes y familias vulnerables o que transiten situaciones de dificultad excepcional, sin duda, en el contexto del reencuentro debemos, por un lado, anticipar las situaciones de estudiantes y familias que no han estado conectados con la actividad escolar a distancia y tender puentes con ellos para poder acercarlos al aula presencial, por ello es de suma importancia conocer que padres familia han podido acompañar a las o los estudiantes en este tiempo de virtualidad. (UNICEF, 2020)

Todo lo anterior fomentara la inteligencia emocional necesaria para que padres y madres fomenten un retorno seguro, un padre confiado y con la información pertinente motivará y alentará a su niño a retomar las actividades académicas de forma presencial. 


Sigue estos tips recomendados por (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), 2020) para reducir los niveles de ansiedad, preocupación y miedo que puede traerte el retorno a la presencialidad de tu hijo(a): 

Medidas que puedes enseñar a tus hijos para evitar el contagio: 

1. Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o con un desinfectante que contenga al menos 60% de alcohol. 

 2. Taparse la boca y la nariz con el codo flexionado o con un pañuelo al toser o estornudar y desechar el pañuelo en un basurero cerrado. 

 3. Evitar el contacto directo con una persona que tenga un resfriado o síntomas de gripe. 

 4. Acudir al médico en caso de tener fiebre, tos o dificultad para respirar. 

¿Qué debería hacer si mi hijo o hija presenta síntomas del COVID-19? 

Deberías buscar asistencia médica, pero no olvides que es la temporada de gripe en el hemisferio norte y que algunos síntomas del COVID-19, como la tos o la fiebre, pueden ser similares a los de la gripe o el resfriado común, que son mucho más frecuentes. Es importante mantener buenas prácticas de higiene y de manos, como lavarse las manos con frecuencia, así como estar al día con su calendario de vacunas para que tu hijo esté protegido contra otros virus y bacterias que puedan causar enfermedades. Igual que con otras infecciones respiratorias como la gripe, deberías buscar ayuda médica tan pronto como tú o tu hijo o hija empiecen a presentar síntomas y evitar ir a lugares públicos (como el lugar de trabajo, la escuela o el transporte público) para no contagiar a otras personas. 

¿Deberían sus hijos dejar de ir a la escuela? 

Si tu hijo o hija presenta síntomas, pide ayuda a un profesional médico y sigue sus instrucciones. No obstante, al igual que con otras infecciones respiratorias como la gripe, es recomendable que tu hijo o hija se quede en casa descansando si tiene síntomas y que evite ir a lugares públicos para no contagiar a otras personas. Si tu hijo o hija no presenta ningún síntoma como fiebre o tos, y a menos que se emita un aviso de salud pública, una advertencia importante o cualquier otro comunicado público relativo a su escuela, lo mejor es que siga yendo a clase. 

Proteger sus emociones 

Los niños y niñas muy pequeños aún no han adquirido la madurez suficiente para poder entender algunos aspectos biológicos, sociales y económicos de las enfermedades. Habitualmente, cuando hablamos con ellos sobre los problemas de salud empleamos eufemismos como llamar a virus y bacterias “bichitos invisibles”, referirnos a la enfermedad como “pupa” o decir que la gente enferma “está malita”. Estas imprecisiones no contribuyen a su formación científica (para la que aún habrá tiempo) pero contribuyen a otro aspecto muy importante de la educación en esta etapa: proteger su bienestar emocional. La prioridad en esta etapa debe ser, precisamente, proteger a niños y niñas de toda aquella información que aún no pueden procesar y que los puede llevar a desarrollar ansiedad y miedos debido a la incertidumbre. 


Bibliografía 

Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). (2020). Coronavirus (COVID-19): lo que los padres deben saber. Madrid. 

UNICEF. (2020). LOS EQUIPOS DE CONDUCCIÓN FRENTE AL COVID-19: CLAVES PARA ACOMPAÑAR Y ORIENTAR A LOS DOCENTES, LAS FAMILIAS Y LOS ESTUDIANTES EN CONTEXTOS DE EMERGENCIA. Buenos Aires: Cora Steinberg, Especialista de educación UNICEF Argentina.



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